lunes, 18 de noviembre de 2013

Comparativo NCL vs PROGRAMA DE FORMACIÓN

Con este análisis comparativo entre norma de competencia laboral y programa de formación se pretende revisar los contenidos del programa y su relación con la norma de competencia

http://es.scribd.com/doc/185220386/Paralelo-Norma-y-Programa

Pedagogía en el Tiempo

A continuación presentaré los diferentes aportes que han hecho en el tiempo algunos autores en pedagogía.


Pedagogía_en_el_tiempo

Collage Formacción SENA

Con esta técnico mostraremos de forma sencilla pero muy descriptiva el proceso formativo en el SENA

Ley 1014 de 2006 Fomento a la Cultura del Emprendimiento

A continuación presentaré los aspectos más importantes incluidos en la Ley de Fomento a la Cultura del Emprendimiento.

Micro proyecto de Aula

Algunas técnicas didácticas le sirven al Instructor para motivar la participación del grupo en actividades grupales, organizar su sesión de clase y a la vez los involucra en procesos meta cognitivos.  Este es el caso del micro proyecto de aula que presentaremos a continuación.








Método de Proyecto (Técnica Didáctica)

Con el siguiente mapa conceptual denominado el Método de Proyecto se pretende ahondar en el conocimiento sobre esta importante técnica didáctica para nuestra labor docente en el SENA.

domingo, 17 de noviembre de 2013

¿Cómo abordar el Proceso de Enseñanza – aprendizaje – evaluación en el SENA?

¿Cómo abordar el Proceso de Enseñanza – aprendizaje – evaluación actualmente en el SENA?
*Ensayo *
Preparado por: Luis Augusto Díaz Guarnizo


La razón de ser de la Institución desde su creación ha sido la formación de talento humano para el trabajo y para cumplir con esta misión, el SENA postula hoy que, el proceso formativo debe conducir a “aprender” y no a “enseñar” y que por lo tanto el educador o el instructor es un facilitador de ese proceso y no un transmisor de conocimientos, propiciando así la autoformación. Consecuente con esta orientación, que incorpora a sus acciones formativas, considera que los centros de formación no deben ser recintos rígidos, sino lugares de gran flexibilidad.

Entonces el proceso de enseñanza – aprendizaje – evaluación debe propender porque el aprendiz adquiera o desarrolle las competencias necesarias para su vinculación al sector productivo que así lo requiere.  En este orden de ideas el propósito de la enseñanza es la transmisión de información mediante la comunicación directa o soportada en medios auxiliares, que presentan un mayor o menor grado de complejidad y costo. Como resultado de su acción, debe quedar una huella en el individuo, un reflejo de la realidad objetiva, del mundo circundante que, en forma de conocimiento, habilidades y capacidades, le permitan enfrentarse a situaciones nuevas con una actitud creadora, adaptativa y de apropiación.

El proceso de enseñanza produce un conjunto de transformaciones sistemáticas en los individuos, una serie de cambios graduales cuyas etapas se suceden en orden ascendente: es un proceso progresivo, dinámico y transformador. Como consecuencia del mismo, ocurren cambios sucesivos e ininterrumpidos en la actividad cognoscitiva del individuo (alumno). Con la ayuda del profesor, que dirige su actividad conductora u orientadora hacia el dominio de los conocimientos, así como a la formación de habilidades y hábitos acordes con su concepción científica del mundo, el estudiante adquiere una visión sobre la realidad material y social.

En la enseñanza se sintetizan conocimientos. Se va desde el no saber hasta el saber; desde el saber imperfecto, inacabado e insuficiente hasta el saber perfeccionado, suficiente y que, sin llegar a ser del todo perfecto, se acerca a la realidad.  La enseñanza se propone reunir los hechos, clasificarlos, compararlos y descubrir sus regularidades, sus necesarias interdependencias, tanto las de carácter general como las internas.

En este punto podemos reflexionar acerca de que “la enseñanza existe para el aprendizaje”; sin ella, este no se alcanza en la medida y calidad requeridas; mediante ella, el aprendizaje estimula. Así, estos dos aspectos, integrantes de un mismo proceso, de enseñanza-aprendizaje, conservan, cada uno por separado sus particularidades y peculiaridades, al tiempo que conforman una unidad entre la función orientadora del maestro o profesor y la actividad del educando;  la enseñanza es siempre un complejo proceso dialéctico.

El proceso de enseñanza, con todos sus componentes asociados, debe considerarse como un sistema estrechamente vinculado con la actividad práctica del hombre, que en definitiva, condiciona sus posibilidades de conocer, comprender y transformar la realidad que lo circunda. Dicho proceso se perfecciona constantemente como una consecuencia obligada del quehacer cognoscitivo del hombre, con respecto al cual debe organizarse y dirigirse. En esencia, tal quehacer consiste en la actividad dirigida al proceso de obtención de los conocimientos y a su aplicación creadora en la práctica social.

De otra parte, el aprendizaje es un proceso de naturaleza extremadamente compleja, cuya esencia es la adquisición de un nuevo conocimiento, habilidad o capacidad. Para que dicho proceso pueda considerarse realmente como aprendizaje, en lugar de una simple huella o retención pasajera, debe poder manifestarse en un tiempo futuro y contribuir, además, a la solución de problemas concretos, incluso diferentes en su esencia a los que motivaron inicialmente el desarrollo del conocimiento, habilidad o capacidad.

El aprendizaje, si bien es un proceso, también resulta un producto por cuanto son, precisamente, los productos los que atestiguan, de manera concreta, los procesos.  Aprender, para algunos, no es más que concretar un proceso activo de construcción que realiza en su interior el sujeto que aprende (teorías constructivistas).

La mente del educando, no se comporta como un sistema de fotocopia que reproduce en forma mecánica, más o menos exacta y de forma instantánea, los aspectos de la realidad objetiva que se introducen en el referido soporte. El individuo ante el influjo del entorno, de la realidad objetiva, no copia simplemente, sino que también transforma la realidad de lo que refleja, o lo que es lo mismo, construye algo propio y personal con los datos que la realidad le aporta. Si la transmisión de la esencia de la realidad, se interfiere de manera adversa o el educando no pone el interés y la voluntad necesaria, que equivale a decir la atención y concentración requerida, sólo se lograrán aprendizajes frágiles y de corta duración.

Asimismo, el significado de lo que se aprende para el individuo influye de manera importante en el aprendizaje. Puede distinguirse entre el significado lógico y psicológico; por muy relevante que sea un contenido, es necesario que el alumno lo trabaje, lo construya y, al mismo tiempo, le asigne un determinado grado de significación subjetiva para que se plasme o concrete en un aprendizaje significativo que equivale a decir, que se produzca una real asimilación, adquisición y retención de dicho contenido. El aprendizaje puede considerarse igualmente como el producto o fruto de una interacción social y, desde este punto de vista, es intrínsecamente un proceso social, tanto por sus contenidos como por las formas en que se genera. Un sujeto aprende de otros y con los otros; en esa interacción desarrolla su inteligencia práctica y reflexiva, construye e interioriza nuevos conocimientos o representaciones mentales a lo largo de toda su vida.
El aprendizaje, por su esencia y naturaleza, no puede reducirse y, mucho menos, explicarse sobre la base de los planteamientos de las llamadas corrientes conductistas y cognitivas. No puede concebirse como un proceso de simple asociación mecánica entre los estímulos aplicados y las respuestas provocadas por estos, determinadas tan solo por las condiciones externas imperantes, donde se ignoran todas aquellas intervenciones, realmente mediadoras y moduladoras, de las numerosas variables inherentes a la estructura interna, principalmente del subsistema nervioso central del sujeto cognoscente, que aprende. No es simplemente la conexión entre el estímulo y la respuesta, la respuesta condicionada, el hábito es, además de esto, lo que resulta de la interacción del individuo que se apropia del conocimiento de determinado aspecto de la realidad objetiva, con su entorno físico, químico, biológico y, de manera particularmente importante con su realidad social. 

No es sólo el comportamiento y el aprendizaje una mera consecuencia de los estímulos ambientales incidentes sino también el fruto de su reflejo por una estructura material y neuronal que resulta preparada o pre acondicionada por factores como el estado emocional y los intereses o motivaciones particulares.

Algunos autores consideran que es en el pensamiento donde se asienta el aprendizaje, que este no es más que la consecuencia de la acción de un conjunto de mecanismos que el organismo pone en movimiento para adaptarse al entorno donde existe y que evoluciona constantemente. El individuo primero asimila y luego acomoda lo asimilado. Es como si el organismo explorara el ambiente, tomara algunas de sus partes, las transformara y terminara luego incorporándolas sobre la base de la existencia de esquemas mentales de asimilación o de acciones previamente realizadas, conceptos aprendidos con anterioridad, que configuran, todos ellos, esquemas mentales que posibilitan la incorporación de otros conceptos y el desarrollo de nuevos esquemas. A su vez, mediante el acomodamiento, el organismo cambia su propia estructura, sobre todo al nivel del subsistema nervioso central, para adaptarse adecuadamente a la naturaleza de los nuevos aspectos de la realidad objetiva que se aprenderán; que la mente, en última instancia, acepta como imposiciones de la referida realidad objetiva. Es válido identificar que es la concepción de aprendizaje de la psicología genética de Jean Piaget.

El proceso de enseñanza - aprendizaje comprende la organización del ambiente educativo, la inducción, la concertación del plan de formación, el desarrollo de actividades de aprendizaje y la evaluación del proceso. La evaluación se lleva a cabo mediante la comparación que de manera continua, permanente y conjunta, realizan el sujeto de formación y el docente, entre los objetivos establecidos y los avances logrados, con el objeto de hacer los ajustes necesarios para el desarrollo adecuado del proceso enseñanza/aprendizaje Son objeto de evaluación la adquisición de conocimientos científicos y tecnológicos, el desarrollo de habilidades técnicas y de valores humanos y sociales, la generación de las correspondientes actitudes y el desarrollo de la capacidad de aprender de manera permanente.

En síntesis: el sujeto de formación desarrolla su plan de formación, asume responsable y críticamente su papel como protagonista del proceso de formación y contribuye a la capacitación de su propia comunidad. Por su parte el instructor diseña, orienta y facilita el proceso de enseñanza - aprendizaje para el desarrollo integral del sujeto de formación.


Finalmente, se debe mencionar que en el actual proceso de E-A-E además intervienen variables para la creación, transferencia, difusión, adopción y adaptación de tecnologías existentes, siempre en pertinencia con la red de conocimiento en donde se inscribe el Programa de Formación y a un sector productivo determinado.  La actividad tecnológica en el Proceso de Enseñanza – Aprendizaje - Evaluación responde a la acelerados cambios, caracterizados por la novedad, la obsolencia y el tratamiento interdisciplinario de los conocimientos; la actividad se constituye en un medio para realizar los procesos de formación y no en su propósito.

Referencias:

1. El SENA y la formación profesional en Colombia – Cuarta Parte. SENA
2. Modelo pedagógico de la formación profesional integral del SENA. Versión 1. SENA. Bogotá. 2012

3. Elementos conceptuales básicos del proceso de enseñanza-aprendizaje. MsC. Ileana Alfonso Sánchez1. ACIMED v.11 n.6 Ciudad de La Habana nov.-dic. 2003